Nuestra liga se ha vuelto
loca. Pero loca de remate. Cuando todos los aficionados, jugadores, entrenadores y directivos
hacen quinielas pensando en lo que se juega cada equipo, las tendencias de éstos, los últimos resultados, y un sinfín de variantes, los equipos se han empeñado en demostrarnos, una vez más, que un minuto todo puede cambiar, que el
fútbol es imprevisible, porque el fútbol es, simple y llanamente, fútbol.
Comenzaba la jornada el sábado, en el
Ruiz de Lopera tras el exilio. Llegaba el Nástic casi descendido, buscando una victoria que, posiblemente, sólo alargase la agonía, pero que buscaron y casi se encontraron.
Corría el minuto 88, cuando
Portillo transformaba un penalty y tiraba del Betis hacia abajo para aferrarse a la salvación. Cuando todos los béticos se echaban a temblar y miraban ya al palco, enrabietados de impotencia,
Xisco en una jugada de locos,
y ya en el descuento, igualaba el encuentro y dejaba las cosas en tablas. El Nastic maldecía su suerte, mientras, el Betis tuvo poco que celebrar el 1-1 final. Vaya comienzo.
Después de reponernos de este retorcido homenaje al sufrimiento hasta el final, viajábamos a Son Moix, donde llegaba un
Valencia para apurar sus opciones de campeonato en un partido en el que se enfrentaba al mejor equipo de la segunda vuelta, el
Mallorca. Como si de una conspiración contra los corazones sanos se tratase, los futbolistas de ambos equipos decidieron resolver en el último minuto de nuevo.
Jorge López, en un extraordinario
pase con túnel incluído, daba a
Joaquín el único gol del encuentro en el
minuto 89. El Valencia se acostaba a un sólo punto del líder, y el Mallorca veía lejos ya sus opciones de UEFA.
Cuando pensábamos que ya habíamos visto lo suficiente, llegó el partido de la Romareda. Dos históricos con aspiraciones contrapuestas. El
Real Zaragoza buscaba la victoria para no perder comba con la Champions, aunque ya la ve lejos, y
para asegurarse Europa, y el
Athletic para seguir en primera y dejar atrás su
annus horribilis. El Zaragoza salió a golazo por remate, con tres tantos de
bellísima factura, a cargo de Milito, Diogo y Sergio García. En el Athletic sólo
Adúriz daba muestras de peligro y firmó el único tanto del Athletic en la primera parte. Justo antes de volver a vestuarios (otra vez en el último minuto) Murillo equivocaba portería y dejaba el partido visto para sentencia. O casi. Porque tras reanudación
de nuevo Adúriz, con dos tantos, puso al Athletic en la pelea de nuevo, pero no a tiempo. A pesar de lo espectacular del resultado, 4-3, en Bilbao ya huelen el miedo.
Tras un Sábado espectacular, el Domingo no iba a ser menos. El carrusel de partidos a las cinco, tenía una gran estrella, el Dépor-Sevilla, pero grandísimos acompañantes, a saber: un duelo de finalistas: Espanyol-Getafe; dos duelos por el descenso: R.Sociedad - Celta y Levante-Osasuna;
y un duelo por la UEFA: Villareal - Racing.
En Montjuic el partido acabó con un resultado excesivo para un Getafe muy escarmentado por la goleada atlética. El Espanyol, a pesar del desgaste de hace sólo unos días en Glasgow, se adelantó, a través de Coro, pero el equipo azulón contrarrestó con agresividad y dió la vuelta a un partido que acabó con un escandoloso 1-5.
El Espanyol, todavía con la cabeza en la tanda de penalties de la Final de la UEFA, no opuso mayor resistencia ante dos golazos, a pies de Casquero (otra vez) y de Manu del Moral, en una magnífica chilena.
La Real Sociedad, a través de dos clásicos,
Kovacevic y Savio, remontaba un partido clave frente al Celta, que se fue con ventaja al descanso merced a un gol de otro cláscio, Gustavo López, pero que se veía en Segunda tras el pitido final. 3-1 acabó el partido, y la Real que vuelve a creer en el milagro, y que ve más cerca la salvación.
Mientras, el Levante se complicaba la vida. Un gran
Soldado, ponía el partido muy cuesta arriba el partido al Levante, cuyo gol, el que ponía el 1-2 en el electrónico, fue respondido con rapidez por Raúl García. Para cerrar el partido, de nuevo Soldado marcó
un soberbio gol desde su propio campo, que firmaba otra goleada a domicilio, 1-4.
En el Madrigal el
Villareal firmaba con victoria frente a un Racing que se va desinflando, una escalada que le sitúa
a un solo punto de la UEFA. El ex-zaragozista Cani y Tacchinardi anotaron los tantos para el submarino amarillo, mientras Melo recortaba distancias, a la postre en valde. 2-1 en el electrónico y el Villareal con opciones de UEFA.
El duelo estrella, en Riazor, también se hizo esperar. En un partido intenso pero sin brillo, con un Sevilla agotado,
el Depor sólo concedió el pasillo al campeón
. Bodipo, con una extraordinaria volea en el 72, ponía los corazones sevillistas en vilo. De nuevo, un equipo aspirante al título se veía contra las cuerdas, como le ocurrió al Barcelona frente al Betis, o al Madrid frente al Espanyol. Pero a este Sevilla no le tiembla el pulso. En una falta botada por Duda, el gran especialista,
Renato igualaba el partido tan sólo tres minutos después.
Y entonces apareció el 'otro' pichichi.
Kanouté, en un despiste defensivo del Depor,
culminaba la remontada, a tan sólo 8 minutos para el final. El banquillo sevillista, con Juande a la cabeza, celebró el tanto como si de la Liga se tratase. No era para menos. El 1-2 garantiza que este Sevilla peleará hasta el final.
Quedaban los partidos de Madrid y Barça. El Madrid visitaba Huelva para jugar frente un Recreativo que ya había derrotado con contundencia a los madridistas en el Bernabeu, y que todavía pelea por entrar en Europa en una temporada histórica para el decano del fútbol español. Los blancos, que recibían la noticia de la remontada sevillista en los vestuarios, salían dispuestos a cerrar por la vía rápida el partido. Y lo encauzaron pronto. Un preciso centro de Beckham era cabeceado por
Robinho para adelantar en el minuto 8 al conjunto merengue. En un partido de claro dominio madridista, un
penalty provocado por Robinho era transformado por
Van Nistelrooy a los 7 minutos de la reanudación.
Cuando parecía que el Madrid tenía un partido controlado, la salida de Uche devolvió mordiente al
Recreativo, que recortó distancias en el 73 merced a un penalty sobre el propio Uche, y
que consiguió empatar el partido a dos tantos en el minuto 86, con un gol a la salida de un córner de nuevo de Uche, pesadilla blanca durante el tiempo que estuvo en el campo. Pero en esta jornada, ya lo habíamos advertido, los equipos se habían conjurado para matarnos en los últimos minutos.
Un contragolpe, ya en descuento, tras un ataque del Recreativo
, era culminado con éxito por Roberto Carlos, tras una galopada de 80 metros. El Madrid, con el 2-3, mantendría el
liderato.
En estas se las veía el Barcelona. Sus tres rivales habían resuelto el partido con muchas dificultades en los últimos minutos. Pero los azulgrana no hicieron concesiones frente a un Atlético de Madrid que, pese a la necesidad de los tres puntos para garantizarse volver a Europa, fue un pelele de los culés. El Barça calló a aquellos que auguraban pinchazo basándose en los precedentes atléticos, y castigó con
contundencia la desidia rojiblanca, al que en nada ayudaron su inexperto portero,
Pichu, y la lesión de
Maniche. 35 minutos aguantaron los rojiblancos. Luego, tres arreones del Barcelona, tres golazos, y partido sentenciando. Otros tres más cayeron para firmar la derrota más abultada recibida por el Atlético en toda su historia en el Manzanares.
0-6 y el Barcelona gustándose. Reivindicando el trono por tercer año consecutivo. Por su parte, el Atlético de Madrid, tendrá que cambiar mucho si no quiere firmar otra temporada fracasasando.
Lo dije al principio, y no me creyeron. Esta Liga, está loca. 42 tantos lo acreditan. Y lo que nos queda...