El Milán se proclamo ayer Miércoles campeón de la Copa de Europa por 7º vez en su historia, al ganar al Liverpool por 2-1.
La final de hace dos años entre estos dos mismo equipos hacia presagiar una final como mínimo igual de interesante y emocionante pero fue todo lo contrario.
Los dos equipos dieron la impresión de jugar más a ver que hacia el contrario que hacer su propio fútbol, en estas circunstancias el Liverpool se maneja como pez en el agua y se hizo con las riendas del partido pero sin crear mucho peligro a la meta defendida por Dida.
Cuando todo indicaba al 0-0 al final de la primera parte, una falta en el último minuto lanzada por Pirlo y que reboto en Inzaghi hizo que el Milán se fuera por delante en el marcador.
La segunda parte se presumía un Liverpool lanzado al ataque y preparado para darle la vuelta al marcador, pero fue más de lo mismo, un Liverpool que lo intentaba pero no llegaba y un Milán muy bien posicionado que parecía tener todo controlado.
A los 82 llegó el doblete de Inzaghi, quien definió con gran clase tras un magnifico pase de un desdibujado Kaká, la final estaba vista para sentencia. Aunque el Liverpool con el orgullo que le valió para darle la vuelta al marcador hace dos años recorto distancias gracias a Kuyt, esta vez no impidió que el equipo italiano se proclamara nuevamente campeón de Europa.
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