La otra crónica [I]

Es difícil recordar un final de liga tan emocionante, con cuatro equipos luchando a brazo partido por el control psicológico de las últimas jornadas. Porque no nos engañemos, estamos ante una lucha titánica por propinar golpes morales a los contrincantes, por influir psicológicamente en las plantillas contrarias con resultados y, sobretodo, medios de comunicación.

Por su parte, el Valencia ganó de manera práctica en los minutos finales ante un serio Mallorca, sin desarrollar un gran juego pero acercándose peligrosamente al liderato. Sin embargo, una jornada menos con la misma situación en cuanto a puntos no es una buena noticia para las aspiraciones del equipo ché de cara al campeonato.

El Sevilla remontó, demostrando una dureza mental impresionante y un nivel físico y de plantilla brutal, un partido que se le había puesto cuesta arriba por el buen hacer del Deportivo, un equipo con futuro incierto que ha pasado una temporada de transición sin pena ni gloria.

El Barça se quitó de encima los fantasmas que le revoloteaban en las últimas semanas, endosándole un set a esa caricatura de equipo llamada Atlético de Madrid. Difícilmente encontrará tantas facilidades el equipo azulgrana de aquí a final de liga como las que tuvo en el Calderón, a priori, el enfrentamiento más complicado que tenía en este último tramo liguero. En cuanto a los atléticos, ¿qué decir? parece que este equipo está abocado a la mediocridad fiche lo que fiche, y ni siquiera un técnico con carácter y buen hacer como el Vasco Aguirre ha sabido reconducir.

Y el Madrid, empeñado en teñir de épica un partido totalmente controlado, con ocasiones sonrojantemente claras que no se materializaron. Pero se volvió a demostrar el estado de gracia en los instantes finales de este equipo, al que no le falta garra ni trabajo ni suerte. Difícilmente se podrán pronosticar los resultados que cosechará el Madrid en los tres partidos que le restan, pues le veo capaz de superar a cualquier equipo, incluso de ganar bien en la Romareda, aunque está mostrando una debilidad defensiva impropia de un equipo entrenado por Capello.

Por abajo, más lío. Betis, Levante y Athletic caminan peligrosamente por el filo de un precipicio del que quiere salir la Real, equipo hasta hace poco totalmente hundido que tiene en su mano una salvación milagrosa. Me llama especialmente la atención la situación del Athletic, un histórico que nunca ha pasado por el infierno que veo totalmente descabezado, sin capacidad de sacar los partidos adelante y con una fragilidad defensiva exagerada. Posible duelo a vida o muerte será el que se viva en la Catedral en la última jornada de liga contra el Levante.

Hasta otra, disfruten.